Pratica 2


Ahí estaba yo, frente a la puerta del infierno. Esperando par ser derrotado. Comencé a caminar y mire el pomo de la puerta a medida que me acercaba. Tenia la sensación de que al tocarlo me quemaría. Tal era los nervios que me asuste al cogerlo y solté cuando ya había abierto unos centímetros. No puede evitar el golpe contra la puerta y el tropiezo al chocarse mis piernas. El demonio estaba sentado escaneándome, ya había desvelado parte de mí.

-Puedes sentarte- me dijo al ver mi estado- Tu nombre es José Carlos González, ¿correcto?

-Si…- solté inseguro, al darme cuenta me pregunté ¿es que no estás seguro de tu nombre? ¡Imbécil! ¡Después de tantos años!. Los nervios conseguían nublar no mi vista sino mi mente.

-Muy bien, José Carlos. Vamos a empezar- Dijo decidido después de tantas veces repetirlo y fijándose en mi botón descosido- Esta es una empresa que se compromete al máximo con sus empleados y buscamos un perfil que se adapte a nuestros objetivos. Para empezar háblanos un poco de ti.




Todos estamos siempre nerviosos cuando se nos presenta una entrevista de trabajo y más todavía si necesitamos o confiamos plenamente en ese trabajo. Los nervios excesivos pueden conseguir anular todas tus habilidades, actitudes y aptitudes y como eliminarlos es muy difícil se deberá enfrentar a ellos.

Para empezar debemos autoconocernos principalmente. Para ello debemos hacernos una entrevista a nosotros mismos (Las 55 preguntas más frecuentes en una entrevista)
Esto nos servirá para tener una pequeña base por la que empezar y conseguir sacar conceptos que desconocemos de nosotros mismos. Considero que cuando una persona se siente segura de lo que puede suceder y anticiparse a posibles preguntas, los nervios no son tan extremos. Debemos tener en cuenta que la persona que te entrevista es eso, una persona como tu y que no tiene intención de ponerte nervioso y si lo intenta…sorpréndele.

Nuestro aspecto, la primera impresión es mas importante de lo que parece. El 90% de la opinión que se tienen de una persona se basa en los primero 4 minutos de los cuales el 60-80% es de comunicación no verbal. (Consejos de la primera impresión)


Durante la entrevista,una vez consciente de los nervios a la hora de contestar debemos conseguir una actitud de seguridad, para conseguir expresiones coherentes. La soltura a la hora de la entrevista conseguirá darle más confianza al entrevistador (como buen relaciones públicas debemos controlarlo)
Si conseguimos reflejar que somos capaces de adaptarnos a cualquier situación, que podemos afrontar retos impredecibles y anticiparnos a ellos.

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