02:47 Me levanto del sillón y me
dirijo hacia mi cama que me estará echando de menos. El dolor de cabeza lleva
pegándome toda la tarde y por fin voy a descansar y olvidarme del trabajo que
ha conseguido derrotarme.
7:15 Hoy ha sonado el despertador
con mas rabia que nunca, conoce el grado de cansancio que tengo y a propósito
suena mas alto. He trabajado hasta tarde
, la empresa para la que trabajo me ha encargado diseñar una grafica de una
campaña, llevamos meses con ella y hemos modificado las gráficas unas cuantas
veces. Sigo esforzándome para
conseguirlo y yo creo que ya lo tenemos. Nos ha costado mas que otras veces
pero todos estamos contentos con los resultados que estamos consiguiendo.
Mientras sumerjo la magdalena en
el café enciendo mi portátil y pongo mi nombre en el buscador de Google.
Era curioso ver todo lo que había
conseguido a lo largo de los años. El esfuerzo que había empeñado día tras día
había dado sus frutos y esta vez era verdes y no marrones como en muchas
ocasiones.
Conseguí acabar la carrera con una
mano por delante y otra por detrás, enfrentándome al mundo al que
“supuestamente” me había estado preparado durante 4 años. Ahí estaba yo , en mi
casa buscando un trabajo que fuera el encajado perfecto de mis deseos.
Ninguna empresa descolgaba el
teléfono y yo teniendo fe seguía
esperándolas, mientras tanto rescate mi pequeño blog que había creado durante
la carrera y casi abandonado.
Me centré en él. Escribía cosas
que había aprendido en la carrera, algún post de noticias relacionadas con la
publicidad y de vez en cuando de temas que siempre me habían gustado. El blog empezó a enriquecerse en contenidos y
siempre me preocupaba por seguir otros blog de referencia. Al principio nada
era diferente pero con el paso del tiempo conseguía algo de espectadores.
Aunque todavía era como estar en una sala de cine gigantesca y solo estar
ocupados tres asientos viendo tu trabajo, eso me motivaba a seguir subiendo
contenidos. Todo el trabajo de diseños gráficos que hacía los subía, e incluso me hice un perfil en las
redes sociales para captar mas público, compartía mi dirección en foros, blogs,
redes sociales.etc. Se convirtió en un reto
Al final conseguí bastantes
seguidores, había conseguido promover mi blog y para algunos les servía como
referente. ¿Pero ahora que? ¿Debería de parar?
Llevaba dedicado al blog mas de
un año y todavía seguía esperando a que las empresas me llamasen para trabajar
con ellas. Una vez un seguidor me escribió recomendándome presentar un diseño a
un concurso, nunca lo hice. Asi que busqué concursos para poder presentarme y
comenzar a mover mis proyectos encerrados en mi blog.
Nunca gané a ningún concurso, si
que es cierto que me quede segundo una vez pero nada sorprendente, la
exaltación me duro un par de meses.
Estuve trabajando en un curriculum
virtual, que no fuera el típico papel de
sonar los mocos para las empresas. Un proyecto bastante sencillo pero original,
empecé a mandarlos en cuanto lo terminé por vía internet. Quizá alguno se
reiría de mi proyecto pero al menos conseguiría sacar alguna sonrisa.
Tras unos meses una empresa me llamó, nada
importante pero acepte sin pensarlo, mientras tanto seguía con mi blog y mis
concursos.
Al cabo de unos meses un hombre
que había presenciado mi segundo puesto en el diseño de una grafica me llamo
porque necesitaba mi “talento” esa palabra me sonó ridícula. Tras un tiempo me
encontraba trabajando para dos agencias, dos puestos diferentes pero
complementarios en cuanto a su tiempo.
Tras unos años conseguí hacerme
eco en el diseño y conseguí tras un concurso internacional diseñar la portada
de un grupo llamado Muse con ello me llevo a hacer una pequeña exposición con
mis diseños donde fui publicado en un periódico local, y “posteado” con mi
nombre en más de 100 blog diferentes. La cosa había cambiado y seguía
su rumbo. Tenia muchas ganas de seguir trabajando, pero un pequeño ruido me
complicaba continuar. La cocina comenzó a temblar y el café estalló al tocar al
suelo. No sabia donde cogerme ni donde meterme. El ruido iba en aumento hasta
tal punto que chirriaba en mi cabeza. Los cajones de los muebles se abrían y se
cerraban y los platos empujaban las puertas de los muebles. Cerré los ojos con
todas mis fuerzas...
10:12 De repente desperté, mi cama estaba mojada de sudor, mi habitación se encontraba ordenada y sin temblores. El ruido provenía de la galería, la maldita lavadora. Los huesos me dolía y me los crujía mientras me dirigía hacia la cocina con mi portátil bajo el brazo. Me preparé el café y destapé el portátil. Puse mi nombre en Google y presione buscar.
Nombre sin comillas: aparezco aproximadamente 13 veces:
- - Pagina de Facebook- Red social
- - Pagina de Pinterest – red social fotográfica
- - Página de Todo Perros – Animales
- - Página de Slideshare – Proyectos
- - Taringa – Foro comunitario
- - Aditriboo – plataforma crowdsourcing
- - Blog Greenandgreen- Blog práctica universidad
- - Pagina Faceboock – red social
- - Universidad Alicante- ficha admitidos de publicidad y relaciones públicas
Nombre con "comillas": las mismas que sin comillas pero
aparecen unas cuantas más de:
- - Blog Callart- Blog práctica universidad
- - Youtube – cuenta de perfil y videos subidos
- - Facebook- Comentarios en Red social
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